¿Estás a punto de mudarte con tu pareja o con algún amigo, pero tienes temor de que las cosas no marchen bien en la casa? No te preocupes, tiene sentido. La convivencia no siempre es sencilla, pero cualquiera puede trabajar para que la misma sea armoniosa. Por eso, hoy te presentaremos una serie de consejos fundamentales para lograr tu objetivo. ¡Lee y apunta!
Distribuye las tareas
Es importante que todos los miembros del hogar hagan su aporte al funcionamiento del mismo, dependiendo del tiempo y la edad que tengan. Si una persona queda sobrecargada de tareas es razonable que su frustración crezca y que la convivencia se deteriore. Por eso, hay que repartirlas equitativamente.
Respeta el espacio del otro
Que vivas junto a una o más personas no significa que debas estar permanentemente con ellas. Ten espacio para ti y respeta el espacio de los otros, lo cual permitirá conservar la privacidad y oxigenar el vínculo.
Apóyate en el humor
El humor puede ser tu mejor aliado para mejorar la convivencia. Las bromas, cuando se hacen con respeto, generan un ambiente ameno y positivo, e incluso, luego de algún conflicto, pueden servir para descontracturar la situaci??n.
Comunícate
Posiblemente, una buena comunicación sea la más importante de las claves para tener una buena convivencia. Plantea tus sensaciones e inquietudes y escucha las de los demás integrantes del hogar y, así, todos podréis llegar a puntos de acuerdo acerca de las dinámicas que deban modificarse en vuestra morada.
Sé cariñoso
En la medida de tus posibilidades y de la dinámica que tenga vuestro vínculo, el cariño y la empatía son importantes combustibles para la convivencia. ¡Presta atención a lo que sienten quienes viven contigo!
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