¿Sufres deshidratación, te duele la cabeza y el estómago, y tienes el ánimo por los suelos? Aunque no existe un remedio mágico para curar la resaca, algunos alimentos pueden hacerla más llevadera.
Los síntomas más habituales de una resaca incluyen dolor de estómago y cabeza, deshidratación, náuseas, irritabilidad, sudoración excesiva, sensibilidad a la luz y los sonidos, dificultad para concentrarse, ansiedad, depresión, taquicardias y un sueño de mala calidad. La resaca puede durar un mínimo de 24 horas, alcanzando su punto álgido cuando el alcohol desaparece de tu sangre.
Hidratación: La clave para sentirse mejor
Beber mucha agua es fundamental. Aunque la ingesta de líquidos y electrolitos no reduce directamente la intensidad de la resaca, ayuda a reponer fluidos. La Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia ha demostrado que el culpable de los síntomas no es la deshidratación, sino el propio alcohol y sus metabolitos, especialmente el acetaldehído, responsable de la inflamación en el cuerpo.
Según Emily English, especialista en Nutrición, es recomendable beber 250 ml de agua cada media hora. El alcohol agota muchos de los nutrientes clave de nuestro organismo, como las vitaminas B1 y B12, el ácido fólico y el zinc.
Alimentación para combatir la resaca
Aunque puede que no te apetezca comer, algunos alimentos pueden ayudarte a aliviar los síntomas de la resaca:
Huevos: Son ricos en cisteína, un aminoácido que facilita la síntesis de un antioxidante que ayuda al organismo a metabolizar el alcohol.
Legumbres: Especialmente las lentejas, que contienen un alto contenido en zinc, mineral que acelera el metabolismo del alcohol.
Carne: Rica en zinc, vitamina B3 y triptófano, un aminoácido que también ayuda a metabolizar el alcohol más rápidamente.
Jengibre: Gracias a sus propiedades antioxidantes, protege frente a los efectos negativos del alcohol en el hígado y riñones, mejora la digestión y alivia las náuseas.
Espárrago: Contiene flavonoides que potencian la actividad de las enzimas que degradan el alcohol y protege el hígado.
Emily English recomienda buscar un equilibrio entre la comida que te apetece y la ingesta de vitaminas y minerales clave como las vitaminas B, potasio, sodio y fibra.
Qué alimentos evitar cuando tienes resaca
Evita las comidas grasientas, ya que son difíciles de digerir y pueden provocar acidez de estómago, aumentando las náuseas. También es recomendable evitar los cítricos, por su acidez, y el café, ya que la cafeína es diurética y puede acrecentar la deshidratación.
Siguiendo estos consejos y prestando atención a tu alimentación e hidratación, podrás hacer que tu resaca sea más llevadera y recuperar tu bienestar más rápidamente.