Es cierto que hemos crecido escuchando las bondades del agua, la importancia de la hidratación adecuada, los cuidados extra que se deben tener cuando las temperaturas se elevan en verano y muchas cuestiones más vinculadas a la hidratación. A pesar de todo, hoy día, hay mucha gente que no conoce lo necesario y casi obligatorio que es para el cuerpo el mantenerse bien hidratado.
Como mencionamos anteriormente, no es algo extraño escuchar en los medios de comunicación o en internet la importancia de la ingesta de líquidos en los períodos de calor de verano. Así y todo, como sociedad, ignoramos muchas veces el peligro que supone para nuestro organismo pasar mucho tiempo sin beber agua y las consecuencias, muchas veces permanentes, que llegan con la deshidratación.
De acuerdo a la OMS “el agua es esencial para el cuerp* humano porque ayuda a regular la temperatura corporal, manteniendo la piel hidratada y elástica, lubricand* articulaciones y órganos y manteniendo una buena digestión”. La falta de la misma, por ejemplo, en días más calurosos de verano puede devenir en deshidratación: los cuadros más leves generan fatiga, dolor de cabeza, mareos y malestar general, mientras que los más graves pueden generar la pérdida de conciencia o la vida misma.
Como mencionamos, la ingesta de agua es fundamental para la supervivencia, ya que sin ella el funcionamiento de las células y de los órganos se ve interrumpido. En verano, cuando las temperaturas hacen que te deshidrates más rápido debido a la sudoración, beber 2 litros o más de agua se vuelve fundamental, en especial en los más pequeños y las personas mayores.