Una de las estafas virtuales más comunes que usan los delincuentes son las páginas web falsas. Los malhechores crean sitios muy similares a los de empresas u organismos oficiales, conocidos como sitios clones. Si uno tiene un mal día o está distraído, puede caer en la trampa y entregarles todos sus datos personales o bancarios, poniendo en riesgo su identidad y ahorros.
Por eso, es crucial conocer cómo identificar si una página web es falsa para proteger nuestros datos y evitar caer en estafas virtuales. En primer lugar, hay que verificar la URL o dirección de la página. Esta es única y universal, se halla en la barra superior del navegador y generalmente comienza con www. Los ciberdelincuentes suelen crear páginas similares, pero a veces con una letra cambiada, errores ortográficos, o con un guion o carácter adicional.
Otro paso importante para evitar las estafas virtuales es comprobar el protocolo de seguridad, es decir, chequear si la página empieza con HTTPS en lugar de HTTP. Esto aparece en el candado al lado de la URL. El certificado SSL (Secure Socket Layer) valida la autenticidad del sitio y alerta al usuario si hay alguna advertencia de seguridad.
Además, es recomendable buscar signos de fiabilidad en la página como perfiles de redes sociales verificados, políticas de privacidad claras y diferentes formas de pago (tarjetas de crédito, débito, Paypal). Al seguir estos pasos y estar atentos a cualquier señal sospechosa, podemos protegernos mejor de las estafas virtuales y navegar por la web de manera más segura.
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