David Bustamante, uno de los cantantes más queridos de España, ha desvelado una sorprendente anécdota durante una reciente entrevista en RAC105. La historia involucra a su buen amigo y colega musical Antonio Orozco, y una noche que comenzó con la simple frase "no hay huevos", llevando a los dos artistas en una aventura inesperada.
Todo empezó de manera inocente cuando Orozco llamó a Bustamante mientras ambos estaban en casa, cómodos en el sofá. "Un día me llama un buen amigo, Antonio Orozco. Estábamos en gayumbos tirados en el sofá y estaba yo que no quería salir en ningún lado", relató el cantante santanderino. Pese a su reticencia inicial, Bustamante accedió a salir a tomar "dos cervezas y se acabó".
Lo que parecía ser una noche tranquila se transformó rápidamente en una aventura épica. Animados por la frase "no hay huevos", la noche comenzó en Madrid y terminó en Sitges, una ciudad costera en Cataluña. "Tienes que venir a mi casa, no hay huevos, no hay huevos. Total, alquilamos una caravana y acabamos allí bañándonos en la playa. Estuve una semana de vacaciones en su casa", contó Bustamante con una sonrisa.
Esta revelación coincide con el reciente recorrido mediático de Bustamante, quien está promocionando nuevos trabajos y participando en el programa 'Tu cara me suena'. Durante su aparición en 'El Faro' de la Cadena SER, el cantante reflexionó sobre su trayectoria desde su participación en la primera edición de 'Operación Triunfo'.
"Entrar es la mejor decisión y apuest* que he hecho en mi vida, por y para mí y para los míos. Mi vida cambió porque soy feliz, porque hago lo que me gusta y me llena, para lo que creo que he nacido. Pero lo que he podido ayudar a mi gente es lo más importante. He podido dar otra vida a mis hermanos, que han estudiado en las mejores universidades y han sido los primeros licenciados de la familia. Somos una familia trabajadora, pero ellos han tenido la oportunidad de formarse y ser de los mejores en lo suyo. Al resto, nunca les ha faltado ni les va a faltar nada", confesó emocionado.
Sin duda, esta historia de David Bustamante y Orozco añade una faceta divertida y humana a la vida del cantante, recordándonos que, a veces, las mejores aventuras surgen de las decisiones más impulsivas y espontáneas.