Una de las preocupaciones que se ha generalizado alrededor de todo el mundo son los niveles de glucosa en sangre y las consecuencias que eso puede traer para el cuerpo. Esto surge, principalmente por el consumo excesivo de carbohidratos simples y azúcares que tan presentes se hacen en el día a día de todos.
Esta preocupación global también se ha trasladado a los médicos y especialistas, que enfrentan el desafío de encontrar soluciones a un problema cada vez más complejos. Por fortuna, los estudiosos del Weill Cornell Medicine de Nueva York parecen haber dado con un simple cambio en el desayuno que puede acabar con gran parte de estos inconvenientes.
Según destacaron sus investigadores, no se trata de eliminar los carbohidratos, sino de reorganizar su consumo, poniendo las verduras al principio de la comida. Esto se debe a que sus investigaciones demostraron que alterar el orden en el que se consumen los alimentos y empezar por los vegetales sin almidón puede conducir a que el nivel de glucosa en sangre sea más controlado y sano.
Por último, los expertos del Weill Cornell Medicine de Nueva York también destacan que esta práctica tiene potencial para mucho más, como suprimir las hormonas que causan hambre. Por eso, se trata de un pequeño cambio que puede aportar muchos beneficios.