Carlota Casiraghi, reconocida por su elegancia y su devoción a la filosofía, ha desafiado las expectativas de la vida sentimental aristocrática. Aprendió las reglas desde joven, siendo su primer vínculo con Felix Winckler, un afamado abogado belga. Juntos, durante los años 2004 y 2007, enfrentaron la atención de la prensa mientras participaban en concursos hípicos.
Luego, en 2007, surgió su romance con Alex Dellal, un soltero de oro de la aristocracia británica, que terminó en 2012 a pesar de las especulaciones de un posible matrimonio.
El actor francés Gad Elmaleh se convirtió en su siguiente vínculo en 2011, un vínculo que mantuvieron de manera extremadamente reservada. A pesar de la diferencia de edad de 16 años y perfiles divergentes, la pareja se volvió el centro de atención de la prensa del corazón.
Su romance culminó en 2015, y Carlota vivió un breve romance con el director de cine italiano Lamberto Sanfelice antes de que comenzara su vínculo con el productor Dimitri Rassam en 2016.
Casiraghi y Rassam, presentados por amigos comunes, se comprometieron en 2018 y se casaron en el verano de 2019, siendo padres de Balthazar. A pesar de su independencia, Carlota ha experimentado diversas historias de romance, desafiando las convenciones reales y manteniendo su vida personal discretamente alejada de los reflectores. A sus 38 años, la princesa no ha encontrado aún la estabilidad sentimental, pero su enfoque serio, su inteligencia y su independencia la han convertido en un fascinante referente real.
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