Para muchas personas, mejorar los hábitos alimenticios puede ser una tarea verdaderamente complicada. Por cuestiones de dinero, de tiempos, de costumbres y más, mucha gente incurre en ingerir alimentos que no son buenos para la salud, o, incluso, en saltearse comidas. Sin embargo, existen diversos trucos que se pueden tener en cuenta para mejorar esta situación.
Una de las primeras cuestiones que debemos considerar es que no se debe, bajo ninguna circunstancia, omitir el desayuno. Como nos dicen cuando somos pequeños, por la mañana adquirimos los nutrientes que nos darán una base de energía indispensable para las tareas de nuestro día. Por eso, debemos tomarlo como una comida de importancia.
Otra cuestión relevante para el total del día son los refrigerios, como las frutas, las verduras o el queso, que debemos tener a nuestro alcance para complementar las cuatro comidas si tenemos hambre en algún momento en particular. Además, es fundamental que cuidemos las porciones, pues, si nos servimos demasiado en cada comida, facilitamos nuestra posibilidad de comer de más. Ni porciones máximas, ni porciones mínimas: debemos hallar el equilibrio.
Por último, y trascendiendo los hábitos alimenticios en sentido estricto, es recomendable que no utilicemos el móvil durante nuestras comidas. Para digerir mejor, no estar condicionado por excesivos estímulos, y poder pasar un momento de tranquilidad, diversos especialistas aseguran que es conveniente desayunar, almorzar, merendar o cenar sin la compañía de nuestro teléfono celular. Y vosotros, ¿qué esperáis para seguir estos consejos?
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