El amor en las parejas puede no ser para toda la vida, como han recordado recientes divorcios tan sonados como el de Kevin Costner y Christine Baumgartner, o el de Eva González y Cayetano Rivera. Aunque algunas rupturas no son definitivas, como el rápido cambio de opinión en el universo de Tamara Falcó e Iñigo Onieva, que pasó de un nanosegundo a un matrimonio, o la reconciliación de Ben Stiller y Christine Taylor.
Sin embargo, lo que resulta aún más sorprendente son los divorcios que ocurren poco tiempo después de la boda, como el matrimonio de 24 horas entre Zsa Zsa Gabor y el artista Felipe de Alba en 1983. Un "sí, quiero" que rápidamente se convirtió en un "no quiero". Esta situación se suma a la lista de divorcios fugaces que incluyen a muchas celebridades tanto a nivel nacional como internacional.
El vínculo romántico entre Anabel Pantoja y Omar Sánchez culminó en un enlace tras cuatro años juntos, con una emotiva boda celebrada en La Graciosa, una de las islas Canarias. La fecha elegida, el 1 de octubre de 2021, fue un día marcado por el reciente fallecimiento de la abuela de la novia, Ana Martín, lo que añadió un matiz de tristeza a la celebración. A pesar de ello, la colaboradora lució un hermoso vestido de novia de inspiración francesa de la firma neozelandesa Rue de Seine, mientras que el influencer optó por un traje de chaqueta y pantalón pitillo, combinado con una camisa clara sin corbata de Sastrería en tono crudo.
Los que siguieron los pasos de Anabel Pantoja
Con el caso de Anabel Pantoja y Omar Sánchez queda en evidencia que la separación exprés es algo bastante común en el mundo del espectáculo español. María León y Juan Garaizábal apenas duraron 6 meses juntos, igual que Ana Milán y Fernando Guillén Cuervo. Y luego tenemos el caso de Alba Carrillo y Feliciano López, que se divorciaron 11 meses después de casarse en el Alcázar de Toledo, desatando una pelea mediática. Estos ejemplos nos dejan ver lo volátiles que pueden ser los romances en el mundo de la fama.