Tras una larga espera de nueve meses, el Banco de España presentó con gran expectación el retrato oficial de los reyes Felipe y Letizia, realizado por la famosa fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz. La sesión tuvo lugar el 7 de febrero en el Palacio Real, bajo un riguroso hermetismo para proteger los detalles hasta el último momento.
Los retratos consisten de dos dípticos impresos en tintas de secado UV sobre lienzo de poliéster imprimado. Estos forman parte de la exposición 'La tiranía del Cronos', que se inauguró este 26 de noviembre a las 13:00 horas en el Banco de España. La muestra abrirá sus puertas al público el 27 de noviembre.
La imagen real se distingue por la elección de la reina Letizia, quien, en lugar de seguir los convencionalismos de los retratos oficiales, optó por un elegante vestido de gala de Cristóbal Balenciaga. Este vestido entallado en negro, con drapeado y escote de honor, se completa con un chal rojo de seda salvaje que añade un toque vibrante al conjunto.
La ocasión no era para menos: estas imágenes conmemoraban dos hitos importantes en la vida de los monarcas. Se celebraban el décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI y los 20 años de su matrimonio con la reina Letizia. Estos retratos, por lo tanto, no solo marcan un evento personal, sino también un momento trascendental en la historia del país.
En cuanto a las vestimentas de los reyes, ambas eran simbólicas. Mientras Felipe VI optaba por un atuendo regio, con el toisón de oro y las condecoraciones correspondientes a su puesto, Letizia deslumbraba con un vestido vintage de Balenciaga, creado en los años 40, que evocaba la elegancia y sofisticación de una época dorada de la moda.
El retrato de los reyes Felipe y Letizia también destaca por su meticulosa preparación. Annie Leibovitz, conocida por su enfoque único y artístico, capturó a los monarcas en una atmósfera de sencillez y solemnidad. La sesión, marcada por la ausencia de elementos superfluos, permitió que la majestuosidad del Palacio Real y la esencia de la realeza se fusionaran en una imagen inolvidable.
La historia de Annie Leibovitz
Annie Leibovitz es una de las fotógrafas más influyentes y admiradas del mundo. Nacida el 2 de octubre de 1949 en Waterbury, Connecticut, su obra ha trascendido generaciones. Comenzó su carrera en la Universidad de San Francisco y luego trabajó para Rolling Stone, donde se destacó por capturar a celebridades de manera única y provocadora.
A lo largo de los años, Leibovitz logró establecer un estilo personal que combina la intimidad y el dramatismo. Su habilidad para crear imágenes cargadas de emoción y significado la posicionó como una de las fotografías más demandadas por artistas, políticos y figuras públicas. Su trabajo ha sido elogiado por su capacidad de capturar la esencia de sus sujetos.
En 1983, Annie se unió a la revista Vanity Fair, donde su estilo maduró y alcanzó mayor notoriedad. Durante esta etapa, produjo algunas de sus imágenes más emblemáticas, como la famosa fotografía de John Lennon y Yoko Ono, tomada poco antes de la muerte de Lennon. Este retrato se convirtió en un símbolo de la cultura pop.
Asimismo, ha realizado numerosas exposiciones a nivel
mundial y ha publicado varios libros, siendo "Women" uno de los más conocidos, un homenaje a las mujeres de la historia. A lo largo de su carrera, ha trabajado con figuras como Mick Jagger, la reina Isabel II y Barack Obama, siempre mostrando una capacidad única para revelar la humanidad de sus sujetos.
Su trabajo no se limita al retrato de celebridades, sino que también ha explorado el fotoperiodismo y la fotografía de moda. En 2001, fue nombrada la primera fotografía oficial de la Casa Blanca, un hito en su carrera que le permitió capturar imágenes históricas de la vida política estadounidense y consolidar aún más su legado.
A lo largo de su vida, Annie Leibovitz ha enfrentado desafíos personales y profesionales, pero ha seguido siendo una figura clave en el mundo de la fotografía. Su legado es reconocido tanto por su talento artístico como por su capacidad para reinventarse y seguir marcando tendencia en un campo tan competitivo y cambiante como la fotografía contemporánea.
El tenso encuentro de Annie Leibovitz con Isabel II
Annie Leibovitz, quien ahora vuelve a ser noticia tras crear los retratos de los reyes Felipe VI y Letizia, también capturó la imagen de la reina Isabel II en dos ocasiones, en 2007 y 2016. Sin embargo, su primera sesión con la monarca, que tuvo lugar en el Palacio de Buckingham, estuvo marcado por un tenso desencuentro que ha quedado en la memoria de todos.
La fotografía, preparada durante semanas, buscaba emular los retratos clásicos de Cecil Beaton de la madre de la reina. Leibovitz y su equipo llegaron al palacio con planos detallados para una sesión de media hora. De hecho, había investigado el estilo de la monarca y sus preferencias, con la intención de crear una imagen similar a las tomadas a la madre de Isabel II, quien también había sido retratada en el Salón Blanco del palacio.
El día de la sesión, la reina apareció con la túnica de la Orden de la Jarretera y su tiara de diamantes. Annie sugirió que la reina se deshiciera de la corona para un retrato más natural, lo que sorprendió a Isabel II, quien respondió: “¿Menos elegante?, ¿qué crees que es esto?”, cuestionando la sugerencia.
Leibovitz, insistente, propuso tomar algunas fotos, primero con la corona puesta y luego sin ella. La reina accedió, pero advirtió que la tiara no podría volver a ponerse. Además, exigió que su peinado fuera retocado en medio de la sesión. La situación mostró la rigidez con la que la reina manejaba su imagen.
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El desencuentro fue documentado en "Un año con la Reina" de la BBC. En el mismo, la fotógrafa estadounidense, acostumbrada a situaciones difíciles, explicó que el nerviosismo de la reina era comprensible. A pesar de las tensiones iniciales, logró capturar un retrato memorable de Isabel II, reflejando el respeto entre ambas, aunque con un toque de incomodidad en el proceso.