Las grandes naciones del planeta como Rusia, Italia o España están atravesando uno de los males silenciosos que repercutirán en el futuro. La población envejece, pero las nuevas generaciones no traen nuevos integrantes al mundo y eso genera que la tasa de natalidad baje a números mínimos históricos.
Ante estos males que azotan a los países más "viejos del mundo" hay soluciones distópicas o pensamientos fuera de lo común. Para este ejemplo tomaremos a Rusia con el sujeto a explorar. En los últimos días, el senado del país europeo aprobó una de las leyes más insólitas que se han escuchado en los últimos tiempos: la prohibición de la "propaganda child-free".
En un intento por aumentar la natalidad, que los datos muestran que viene bajando y ha tocado su pico mínimo en los últimos 25 años, la Duma Estatal de Rusia aprobó con unanimidad la eliminación de la "propaganda child-free". El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se ha pronunciado al respecto y explicó que se promoverán nuevamente los "valores tradicionales" y se debe asegurar la continuidad del pueblo ruso.
Esta medida realizada por el gobierno de Rusia no le permite a la mujer expresarse de forma pública o privada si no quiere tener hijos. Ellos quieren restringir la desincentivación de la maternidad y la nueva ley implica eliminar cualquier propaganda "anti natalidad". Las multas pueden llegar a 400.970 rublos (4000 dólares) a personas individuales o 5.012.140 de rublos (50.000 dólares) a las empresas.
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