Fortalecer nuestras relaciones personales y laborales es clave para sentirnos más felices y plenos. Y PRISM es una herramienta sencilla y efectiva que hará que tus vínculos mejoren de forma considerable. PRISM se basa en cinco pasos: proximidad, receptividad, interacción, soporte y mantenimiento. Esta estrategia, promovida por expertos, ofrece un método práctico para mejorar nuestras relaciones tanto en el trabajo como en la vida personal, al construir conexiones más saludables.
Cinco claves del PRISM para relacionarte mejor
El primer paso del PRISM, la proximidad, refiere a la importancia de estar cerca físicamente de las personas para fomentar la comunicación y fortalecer el vínculo. En el trabajo, esto podría traducirse en sentarse cerca de los colegas o participar en reuniones presenciales o virtuales. En cuanto a la receptividad, el segundo paso, es esencial para construir confianza y hacer que los demás se sientan valorados. Escuchar activamente y mostrar un interés genuino por los otros crea un ambiente de colaboración y respeto mutuo.
El tercer paso, interacción, busca que las relaciones sean significativas y no solo superficiales. La calidad de nuestras interacciones es fundamental, por lo que es recomendable fomentar conversaciones profundas que nos permitan conocer mejor a las personas. Al trabajar juntos en proyectos o participar en actividades sociales, se crean vínculos duraderos y de confianza según el PRISM.
Soporte y mantenimiento: La clave del PRISM para tener relaciones duraderas
El soporte mutuo, el cuarto paso de PRISM, te invita a dar y recibir ayuda como una forma de fortalecer los lazos. Ofrecer apoyo cuando alguien lo necesita y pedir ayuda cuando se requiere fomenta un entorno de confianza. Finalmente, el mantenimiento es el paso que asegura que las relaciones se mantengan con el tiempo. Celebrar los logros de los compañeros y expresar aprecio regularmente es una forma de reconocer el valor de cada persona.
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