Este 2024 se conmemoró una década desde que la princesa Leonor y su hermana Sofía debutaron en el Día de la Hispanidad, acaparando la atención del público en 2014. Este evento se ha vuelto significativo para la familia real española, marcado en el calendario del rey Felipe VI y la reina Letizia. Además, representa un año más de celebración tras la abdicación del rey Juan Carlos, quien permitió que su hijo y su esposa asumieran el trono, consolidando la importancia de esta fecha en la historia de la monarquía.
En la Fiesta Nacional, la princesa Leonor acaparó nuevamente la atención, al acompañar en solitario a sus padres, mientras su hermana se centra en sus estudios en Gales. Sin embargo, no todo salió como se esperaba, y el evento fue opacado por un inesperado aguacero que interrumpió el desfile de las Fuerzas Armadas en Madrid. Así, lo que comenzó como una celebración nacional se convirtió rápidamente en un espectáculo incómodo, con paraguas que formaron parte de las miradas de los asistentes en la plaza de Neptuno y que afectaron, entre ellos, a la reina Letizia.
A las 11:45 horas, la lluvia incesante sorprendió a los asistentes, incluyendo a los reyes Felipe y Letizia, quienes se mojaron a pesar de estar bajo techo. La imagen de la reina Letizia intentando refugiarse del agua trasciende lo anecdótico, reflejando lo impredecible que puede ser un evento de tal magnitud. Mientras tanto, gracias a su robusto uniforme, la princesa Leonor y el rey Felipe soportaron el aguacero con seriedad. Sin embargo, la hija del Rey también estuvo en el centro de atención por un error de protocolo que no pasó desapercibido y que hoy Iberoshow te lo cuenta.
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Y es que, mientras el rey Felipe rendía homenaje a los militares caídos con una corona de laurel, la princesa Leonor lo seguía a unos pasos, pero sin darse cuenta tomó la delantera, lo que llevó al monarca a llamarle la atención. Este incidente se sumó a una mañana que culminó en el Palacio Real, donde los reyes, junto a la heredera al trono, saludaron a más de 1.300 invitados, entre ellos políticos, militares, periodistas y escritores. Después de desfilar por el Salón del Trono, las monarcas se mezclaron durante dos horas en el cóctel, de hecho la reina Letizia usaba los mismos zapatos mojados del desfile. Un día que, sin duda, quedará grabado en la memoria de todos los presentes.