El primer domingo de cada mes se ha convertido en una fecha clave para quienes buscan atraer prosperidad y abundancia en sus vidas. El protagonista de este día es el ritual de la sal, una práctica simple pero poderosa que, según sus seguidores, puede cambiar la energía en el hogar y mejorar la situación económica.
El ritual es bastante sencillo. Cada primer domingo del mes, prepara un vaso con agua y dos cucharadas de sal (puede ser gruesa o fina). Deje que repose una hora. Luego, lávate las manos con ese agua, mientras repites el siguiente mantra: “La sal es protectora y ella me ayudará a que mi dinero se multiplique y jamás falte en mi hogar”. Una vez que terminas de lavarte las manos, no secar con toalla. En cambio, chasquea los dedos o aplaude hasta que tus manos estén secas. Dicen que este ruido atrae las buenas energías.
La sal no es solo un condimento en la cocina, sino un mineral con propiedades protectoras que ha sido utilizado en rituales desde tiempos antiguos. Su capacidad de canalizar energía la ha vuelto un elemento clave en distintas ceremonias. Incluso quienes no creen en rituales suelen hacer pequeños gestos supersticiosos con la sal, como tirarla por encima del hombro si se derrama.
Este ritual no solo es un acto de fe, sino también una forma de recordarnos que la ley de atracción funciona cuando realmente creemos que podemos recibir lo que deseamos. La popularidad del ritual de la sal no se ha limitado a quienes creen en lo esotérico, sino que ha trascendido generaciones, especialmente en plataformas como TikTok. Influencers de todo el mundo comparten sus experiencias, consejos y versiones del ritual, como agregar canela para potenciar la atracción de la abundancia.