En los últimos días, la reina Letizia ha mantenido un perfil sorprendentemente discreto, sumida en la inactividad y el misterio, mientras las acusaciones de Jaime Peñafiel en el libro 'Letizia y yo' la señalan. Sin embargo, este martes, la monarca rompió su retiro en un inesperado regreso a escena, alejada del rey Felipe, quien se encontraba ocupado con compromisos en Madrid.
Desafiando las delicadas controversias de su vida privada y una presunta infidelidad con el rey Felipe, Letizia se trasladó hasta Lleida para presidir el acto inaugural del Tour del Talento en el Teatre La Llotja y la proclamación del Premio Creaempresa 2024 de la Fundación Princesa de Girona. Posteriormente, la reina se destacó en la sede de la Fundación Sorigué, presentando diversos proyectos sociales.
Este regreso a la actividad oficial se produce en un momento especialmente complicado para Letizia, en medio de una tormenta mediática de acusaciones, al cual la Casa Real no ha respondido hasta ahora. La escasa actividad de la esposa de Felipe VI en las semanas recientes resulta llamativa, siendo su último compromiso oficial el pasado martes 16 de enero, cuando participó en una reunión de trabajo de la AECC.
La comunicación no verbal de Letizia
En su esperada reaparición, Letizia compartió una imagen deslumbrante y distendida, ataviada con un traje rosa reciclado, evidenciando su empeño por proyectar una imagen cercana a las tradiciones. Aunque ha regresado en solitario, se espera que en las próximas horas la monarca vuelva a presentarse junto al rey Felipe, superando así el sonado escándalo que ha marcado su semana.