Cuando la Casa Real anunció en noviembre de 2003 el compromiso de Felipe de Borbón con la periodista Letizia Ortiz, surgió una incógnita que intrigó a muchos: ¿por qué la "Z" en lugar de la clásica "C" en su nombre? La respuesta, lejos de ser un error tipográfico, encierra un enigma que perdura hasta nuestros días.
El pasado 15 de septiembre, la reina Letizia celebró su 51 cumpleaños, consolidada como una de las monarcas más admiradas e influyentes a nivel mundial. Su trayectoria es un símbolo de profesionalismo, elegancia y perseverancia. Sin embargo, el misterio que rodea el origen de su nombre persiste, ya que ni ella ni su familia han confirmado su procedencia.
Inicialmente, se especuló que la "Z" surgió cuando su padre, Jesús Ortiz, la registró ante un funcionario procedente de Italia. Sin embargo, la versión que cobra más entidad es la de Paloma Rocasolano, su madre. Según la escritora Carmen Duerto, su progenitora era fanática del grupo 'Viva la gente' y se inspiró en una de sus cantantes (Letizia), para nombrar a su hija mayor.
La reina Letizia genera un fascinante fenómeno
La historia tuvo un giro inesperado, ya que en esa época no se permitían nombres que no figuraran en el santoral. Jesús Ortiz se empeñó en cumplir el anhelo de su esposa y finalmente encontró una virgen de Italia llamada Madonna della Letizia. Desde que la reina se convirtió en miembro de la familia real, su nombre con la "Z" se popularizó. En la década de los '70, solo 28 recién nacidas fueron bautizadas con ese nombre, incluyendo a la futura royal. Sin embargo, su llegada a la corona desencadenó un fenómeno cada vez más popular en España.