El uso frecuente del secador de pelo es una práctica común que muchos de nosotros adoptamos para ahorrar tiempo o lograr un look específico. Sin embargo, esta comodidad viene con un costo: el calor extremo puede dañar la cutícula del cabello, la capa externa que protege los filamentos. El resultado a largo plazo puede ser un cabello seco, quebradizo y más susceptible al frizz y a la rotura.
Afortunadamente, secar el cabello al aire libre es una excelente alternativa que no solo es más saludable para tu melena, sino también para tu bolsillo y el medio ambiente. Y es que prescindir del uso de aparatos eléctricos como el secador de pelo te ayudará a reducir tu consumo de energía. Además, al dejar que tu cabello se seque naturalmente, evitas la acumulación de electricidad estática, lo cual puede hacer que tu pelo se vea más sedoso y manejable.
Si decides adoptar el secado al aire libre, hay varios trucos que puedes utilizar para asegurarte de que tu cabello se seque de manera uniforme y sin frizz, o lo que en otras palabras sería “con efecto de peluquería”. Utiliza un peine de dientes anchos para desenredar el cabello mientras está mojado y aplica un acondicionador sin enjuague o sérum capilar. Esto te ayudará a mantener las hebras alineadas, sin necesidad de recurrir al secador de pelo.
Como otro truco, también podrías probar técnicas como "plopping", que consiste en envolver el cabello en una camiseta de algodón para reducir el frizz y mejorar la definición de los rizos. Recuerda que aunque el secador de pelo pueda ofrecer una solución rápida, los beneficios de secar tu cabello al aire libre son múltiples.