Las reinas Letizia y Rania han logrado construir una hermosa amistad a pesar de las comparaciones y enfrentamientos que se han intentado generar entre ellas. Estas dos mujeres inteligentes, hermosas y seguras de sí mismas siempre han ignorado las informaciones que las comparaban, encontrando su propio estilo para desempeñar su papel y manteniendo una unión cercana y amigable.
En junio, los reyes de Jordania visitaron Madrid para asistir a la reunión del Proceso de Áqaba en Córdoba, una iniciativa para fortalecer la cooperación militar y de seguridad en la lucha contra el terrorismo. Durante su visita, los Reyes españoles enseñaron una vez más el cariño y la cercanía que existe entre las dos familias reales, la cual se remonta a la época de los reyes Juan Carlos y Hussein.
Durante la visita, Letizia y Rania se enseñaron especialmente cercanas, compartiendo charlas y bromas. Juntas visitaron diferentes lugares y participaron en almuerzos y eventos familiares. Incluso se ha mencionado que las reinas deseaban que el príncipe Hashem, el hijo menor de la pareja real jordana, estableciera lazos de amistad con las hijas de los Reyes españoles, la princesa Leonor y la infanta Sofía, quienes tienen casi la misma edad.
El ambiente durante la visita fue relajado y distendido, lejos de los tiempos en que se especulaba sobre sus atuendos y se comparaban sus estilos. Ahora, cada una ha encontrado su propia identidad y confianza en sí misma, y se enfocan en utilizar su posición para ayudar a los más necesitados, especialmente a damas y niños.
La amistad entre Letizia y Rania es un ejemplo de superación de las diferencias y la creación de lazos sólidos en el ámbito real. Su vínculo connota la posibilidad de mantener una amistad y colaborar mutuamente, dejando de lado las comparaciones y los estereotipos impuestos por la sociedad.