Joaquín Sabina es reconocido ampliamente por su talento para la música y sus poéticas composiciones, aunque también se ha destacado por su coherencia con los principios en los que se ha inspirado siempre y por decir lo que piensa realmente en todo momento. Aunque la historia personal del cantante es conocida por todo el mundo, hay detalles sobre él que permanecen ocultos.
Mucho antes de sus éxitos discográficos y sus récords de ventas, Joaquín Sabina comenzó a escribir poesía y a componer para su grupo 'Merry Youngs'. Por aquel entonces, el cantautor comenzaba a identificarse con el pensamiento de las políticas de izquierdas, en una complicada época dictatorial. Esto llevó a que su propio padre, que era comisario de la policía, lo arreste cuando tenía apenas 19 años.
Su identificación política lo hizo protagonizar un serio incidente por el cual debió exiliarse del país en 1970. Instalado en Londres, el cantante ha confesado que llegó a interpretar sus canciones ante el famoso integrante del grupo 'The Beatles', George Harrison, quien (según cuenta la leyenda) le habría dejado 5 libras de propina a Sabina.
El legado que marcó a Sabina
Por esos años, Joaquín Sabina modeló por completo su estilo y lo mantendría durante toda su trayectoria. Fue en su exilio donde pudo apreciar en detalle el cine de Luis Buñuel, el cual se encontraba vetado en España. Artistas de la época como Bob Dylan, Roberto Goyeneche, Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Charly García o su amigo Joan Manuel Serrat también han sido notables influencias que configuraron el enfoque bukowskiano del artista y que ha conservado toda su vida.