Todas las mañanas, Francisca Caballero reunía a sus vecinas de Orellana la Vieja y les leía las cartas que sus hijos y parientes, ya lejanos a esas calles de adobe en la que la electricidad brillaba por su ausencia, les enviaban. A su lado se encontraba un pequeño Pedro Almodóvar Caballero, como ella quería que le dijesen, cuya función era transcribir las respuestas a esas cartas. Los vecinos de aquella rua de la Badajoz de 1957 eran cálidos y serviciales, pero también analfabetos, lo que hacía que fuese imposible que pudieran comunicarse con sus seres queridos.
En una de esas jornadas, Pedro Almodóvar halló que su madre la mentía a las vecinas. A menudo sumaba datos que las cartas no decían y añadía frases cariñosas que nunca habían existido. Contrariado, no dudó en interrogarla al respecto. "¿Por qué le has leído que se acuerda tanto de la abuela, y que echa de menos cuando la peinaba en la puerta de la calle, con la palangana llena de agua? La carta ni siquiera nombra a la abuela", le preguntó con cierta decepción y enfado. "¡Pero has visto lo contenta que se ha puesto!", le respondió su madre. Él mismo narra que desde ese instante entendió la importancia que tenía la ficción en la vida de las personas y cómo era un aspecto necesario para poder hacer que la realidad fuera más completa, más agradable y más vivible.
Es imposible separar esa pequeña historia de la carrera de Pedro Almodóvar. De la misma forma que se puede ver representada en las palabras que le dedicó a Meryl Streep, cuando la postuló para transformarse en la segunda actriz galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Artes.
"Pocas actrices en la historia del cine americano poseen la versatilidad de Meryl Streep, actriz de amplísimos registros que domina todos los géneros, la comedia, el drama, el musical, etc. Todo lo hace bien y todo lo hace con naturalidad y verdad. Meryl Streep es una dignísima portadora del Premio Princesa de Asturias de las Artes de este año", dijo Pedro al momento de dar la cara por ella y sostener su idea. Unas palabras que cobran un significado mayúsculo y que no hacen más que enaltecerla.
La actriz que anticipó a Meryl Streep y la elección de Pedro Almodóvar
Meryl Streep recibirá el galardón el próximo octubre, en Oviedo. De esta forma, gracias a las palabras de Pedro Almodóvar, se transformará en la segunda actriz en obtener esta distinción. Antes de ella, había sido Núria Espert la que había portado semejante honor. "Una de las más eminentes [personalidades] de la escena mundial", decía el jurado a la hora de justificar su distinción.