Charlène de Mónaco y su familia fueron los protagonistas del Masters 1000 de Montecarlo. La princesa asistió junto a su esposo, el príncipe Alberto II, y sus mellizos Jacques y Gabriella, quienes junto a sus primos, Reigen y Aiva Grace -hijos del hermano de la Princesa-, acapararon todas las miradas con sus looks trendy.
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Los pequeños príncipes demostraron su pasión por la moda, y parecen ser los dignos sucesores de la elegancia de su madre. Gabriella lució un vestido azul marino sin mangas con cuello blanco en forma de pétalos de flor, mientras que Jacques y Reigen parecían dos pequeños hombrecitos con sus looks casi idénticos.
Charlène de Mónaco no quiso perderse la final del torneo, una de las competiciones más prestigiosas y una antesala del Roland Garros. La princesa, fanática del deporte, hizo su llegada al Montecarlo Country Club junto al príncipe Alberto y sus dos hijos. Además, la sudafricana llamó la atención con un corte pixie y un elegante tres piezas de color blanco firmado por Akris, que supera los 3.000 euros.
Los mellizos de Alberto II y Charlène, el foco de todas las miradas
Los mellizos de los príncipes Alberto y Charlène han participado en más actos públicos y reales que cualquier otro miniroyal en la monarquía europea, lo que les ha permitido desarrollar cualidades como el aplomo y la seguridad en cada aparición pública. En esta ocasión, los pequeños príncipes hicieron de perfectos anfitriones de sus primos, demostrando que el estilismo es cosa de familia.