Aunque comparte la sangre real de la reina Letizia, Telma Ortiz, la hermana menos conocida, ha sido siempre un enigma. En este artículo, nos adentramos en su vida personal y descubrimos detalles sorprendentes que han permanecido ocultos.
A pesar de la universal popularidad de la reina Letizia, Telma Ortiz ha permanecido en las sombras, especialmente después de una batalla legal con la prensa que resultó en un pago de 45.000 euros. Su vida dio un giro radical al cumplir 50 años el pasado 25 de octubre, momento en el que, sorprendentemente feliz, comenzó a compartir detalles de su vida privada.
Obsesión por la comida sana
Telma, más delgada que Letizia, ha generado especulaciones sobre su obsesión por la comida saludable. Control estricto de la alimentación, evitando azúcares y optando por alimentos frescos y ecológicos, se combina con rigurosas sesiones de ejercicio, según fuentes cercanas.
Sin televisión en casa
A diferencia de su hermana Letizia, Telma vive al margen de la actualidad y ha optado por no tener televisión en su hogar, una elección que comparte con su esposo, Robert Gavin Bonnar, y sus hijas.
Pasiones por la danza, la lectura y eurovisión
La pasión por la danza fue inculcada desde la infancia por su madre, Paloma Rocasolano. Telma comparte este interés con sus primas y organiza reuniones íntimas para seguir el Festival de Eurovisión, dejando en evidencia que, a pesar de su imagen seria, disfruta de momentos de diversión y entretenimiento.
Reconciliación familiar
Después de años de distanciamiento con Letizia, la mudanza de Telma a Madrid en 2019 cambió la dinámica. Ahora, las hermanas comparten momentos de ocio y se les ve disfrutando de almuerzos y cenas en la capital. El vínculo con las hijas de la reina, Leonor y Sofía, es evidencia de una unión fuerte y cercana.