En el último tiempo, las series turcas como ‘Love is in the air’ han estado liderando el mercado mundial gracias al excelente apoyo de los televidentes. La telenovela de Kerem Bürsin y Hande Erçel ha logrado captar el interés en varios países, dejando las expectativas muy altas. Pese a eso, en el último tiempo se han puesto de moda las telenovelas con giros melodramáticos. En esta oportunidad desvelamos 5 de las mejores telenovelas latinoamericanas.
'Yo soy Betty la fea' y ‘Los Ricos también lloran’
La primera telenovela está ambientada en Colombia. Esta telenovela fue hecha en 1999 y se convirtió en un fenómeno mundial, que aún sigue vigente. Una trama donde ricos y pobres se entrelazan de la manera menos pensada, y donde se ve que el romance puede surgir más allá de la apariencia física. La segunda telenovela vio el aire en 1979, pero fue en 1986 cando caló hondo en nuestro país. La historia de esta telenovela se centra en Mariana, una muchacha inteligente y humilde que por casualidad le salva la vida a Don Alberto, un rico patriarca y dueño del conglomerado empresarial más grande de México. Este, agradecido porque le salvó la vida, le ofrece empleo y la oportunidad de tener una vida mejor.
'La casa de las Flores’ y 'Topacio'
‘La casa de las Flores’ es originaria de la plataforma de Netflix, sin embargo, está dentro de un nuevo género conocido como ‘telenovela millenial’. Esto quiere decir que son novelas tradicionales, pero creadas especialmente para este grupo de personas más afines con las plataformas digitales y temáticas actuales, si quieres tener un poco de drama, personajes jóvenes y experimentados, y temáticas nuevas tienes que mirar ‘La Casa de las Flores’. En el caso de ‘Topacio’ es una telenovela de 1984 donde la temática se centra en dos familias diferentes -una rica y la otra pobre_ donde existe un intercambio de recién nacidos que van a parar a familias completamente diferentes.
'Cristal'
Una telenovela que data de 1989 donde una joven de origen falsamente humilde, Cristina, entra a trabajar en un atelier de moda con el nombre de Cristal. Allí se enfrenta a su malvada jefa, Victoria, interpretada por Lupita Ferrer, y al amor que siente por su hijo, el guaperas Luis Alfredo Ascanio, interpretado por Carlos Mata. El éxito rotundo de esta novela se dio cuando Cristal y Luis Alfredo de casaron, allí lograron conseguir reunir a 8,6 millones de espectadores, lo que significaba en ese entonces el 85% de la cuota de pantalla.