El cuidado de la piel debería ser algo clave para todas las personas; ya sea aplicando las recomendaciones por el sol o aplicando más productos a nuestra rutina diaria. Lo cierto es que actualmente en el mercado existen diversos productos cosméticos que nos ayudan a cuidar nuestra piel a diario. No obstante, la cantidad de productos que existen puede llevar a la confusión de cómo aplicarlos en tu rutina de skincare, previo al maquillaje. Es por ello que os desvelamos la manera correcta de ordenar tus cosméticos para que cumplan correctamente su función.
El paso más importante
Para tener una piel radiante, sana y luminosa, el paso fundamental de la rutina facial es la limpieza del rostro. Esto se debe a que, si tenemos impurezas, suciedad u oleosidad, los productos que apliquemos sobre ella no penetrarán de la manera que queremos, y por ende los activos de los serúms, cremas hidratantes, etc, no tendrán lugar a funcionar. Es por ello que especialistas destacan la doble limpieza, siempre reconociendo el tipo de piel previamente. Se pueden utilizar aceites limpiadores, leche limpiadora, espuma, gel de limpieza, siempre de acorde a nuestro tipo de piel.
Hidratación
Luego de haber limpiado en profundidad nuestra piel, sigue el turno de la hidratación para nuestro rostro con la cosmética adecuada. Se recomienda en primer lugar aplicar un tónico o una esencia luego de la limpieza. ¿La función? El tónico reequilibra el pH de la piel y suele ser una solución de textura acuosa y muy ligera para favorecer su penetración rápida. Tras ello es el turno del sérum facial, y ahí depende de lo que cada uno quiera tratar; arrugas, manchas en la piel, deshidratación, hay uno según cada necesidad personal. Y por último paso de hidratación le daremos paso a la crema, pues esta se encarga de retener la humedad en la piel, dejándola elástica y radiante.
El mejor remedio antiedad
El infaltable para cuidar nuestra piel es el protector solar, ya que es fundamental protegerse del sol. Si hay algo en lo que coinciden todos los dermatólogos es en su uso, pues la incidencia de los rayos solares en la piel hace que se produzcan radicales libres, responsables directos del envejecimiento acelerado de la piel. Para neutralizar este efecto nocivo es imperativo aplicar un protector solar que forme una barrera de protección en la piel y prevenga su envejecimiento prematuro. “Durante el día hay que aplicar siempre protector solar, aunque estemos en casa. Por las terrazas y ventanas entra mucha luz natural, e incluso la pantalla del ordenador y la luz artificial pueden provocar la aparición de manchas”, señalan los expertos. Es por ello que es innegociable el uso de este producto al finalizar nuestra rutina de limpieza e hidratación de la piel.
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