Se cumplieron 30 días, exactamente un mes, desde que la princesa Leonor inició sus actividades en la Escuela Naval Militar de Marín, en Pontevedra. Tras un excelente primer paso de la hija del rey Felipe y la reina Letizia en la Academia General Militar de Zaragoza, ahora se está preparando para la segunda fase de su preparación militar.
Por ahora, la Princesa de Asturias cumple todos los objetivos propuestos por la academia militar y cumple rigurosamente las normas del establecimiento. Los encargados de esta prestigiosa Escuela Naval indican que la princesa Leonor "es una alumna más", realizando las actividades correspondientes con sus colegas y compartiendo el alojamiento como una persona más del grupo, es decir, sin privilegios o lujos.
En estos 30 días dentro de la Escuela Naval, la princesa Leonor ha podido experimentar cómo es estar lejos de la Corona y del protocolo que encuadra su vida dentro de la nobleza. Sus compañeros valoran su humildad, su capacidad mental y física para lidiar con los entrenamientos de la academia militar y su capacidad de liderazgo. Y eso no es todo porque, además de ser aceptada por todos e integrarse en el equipo, se ha visto una imagen nunca antes vista de la hija mayor del rey Felipe.
El pasado domingo 22 de septiembre, la princesa Leonor acudió a La Cantina del Muelle, un restaurante cerca de la academia militar, para celebrar el cumpleaños de uno de sus colegas. Testigos aseguraron que la vieron bromear, reírse junto a su grupo y disfrutar una estupenda velada. En estas actividades, vimos una actitud totalmente diferente a cuando está en una actividad oficial y celebramos su felicidad.
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