El otoño ya está aquí y, con él, una transformación no solo en la naturaleza, sino también en nuestros hogares. Los primeros días de septiembre traen consigo el anhelo de un espacio más cálido y acogedor, invitándonos a renovar la decoración para enfrentar los meses más frescos. Este 2024, la tendencia se centra en tonos inspirados en la naturaleza y en la comodidad absoluta.
Los colores terracota, óxido, verde musgo y amarillo quemado se apoderan de los ambientes, sustituyendo las paletas vibrantes del verano. Para seguir esta tendencia, no es necesario realizar grandes cambios: pequeños ajustes en textiles y accesorios pueden hacer maravillas.
Cambiar las ligeras sábanas de lino por edredones gruesos y añadir mantas en tonos tierra es un excelente punto de partida. Los cojines de lana o piel sintética en colores como nuez moscada y chocolate aportan ese toque cálido y reconfortante tan propio de esta estación.
Los muebles también evolucionan para adaptarse a la necesidad de confort. Los sofás de líneas elegantes dan paso a opciones más mullidas y envolventes. Los diseños curvos, los grandes sofás en forma de U o de esquina, y los asientos profundos están en auge. El objetivo es crear espacios donde te den ganas de acurrucarte con una taza de té mientras disfrutas de una tarde lluviosa.
Y si bien un rediseño completo puede parecer tentador, con pequeños gestos de decoración, como cambiar una lámpara de mesa brillante por una versión en terracota, o elegir alfombras más pesadas, puedes transformar tu hogar en un refugio de otoño sin necesidad de grandes inversiones. Porque, al final, no hay nada como sumergirse en el calor de un hogar acogedor mientras las hojas caen y la lluvia golpea suavemente la ventana.
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