Sofía Suescun y Kiko Jiménez han decidido escapar del bullicio mediático y refugiarse en Linares, la ciudad natal del colaborador de 'Fiesta'. Esta decisión llega en un momento de notable turbulencia para la influencer, quien ha sido protagonista de un conflicto familiar que se generó a raíz de las declaraciones de su madre, Maite Galdeano, quien desveló que Suescun la había echado de su propia casa.
En vez de enfrentarse a las críticas y al drama en Madrid, especialmente tras la desveladora entrevista de Sofía Suescun donde dejó en evidencia los problemas familiares que ha generado Galdeano, la pareja ha optado por un retiro temporal. Este cambio de entorno ha tenido como objetivo lograr relajarse en un ambiente más tranquilo y alejarse de la presión mediática y las cámaras de televisión.
La separación de Sofía Suescun con su madre le ha proporcionado una sensación de liberación, considerando que la influencer había descrito a su madre una persona que quería controlar sus acciones, la elección de sus parejas y hasta la forma en la que ella debía lucir. Ahora, lejos de Galdeano, Sofía ha hallado apoyo incondicional en la familia de Kiko, quienes le han ofrecido un refugio cálido y comprensivo durante este difícil periodo.
Durante su estancia en Linares, Sofía Suescun y Kiko Jiménez han participado en las celebraciones del 60º aniversario de bodas de los abuelos del colaborador. Este evento ha sido una oportunidad para que Sofía recupere la sonrisa y el bienestar emocional, algo que había perdido debido a las tensiones con su madre, que si bien llevan varios años se han incrementado este último tiempo.
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