Los Kitten Heels, conocidos por su comodidad y estilo, han resurgido con fuerza en el mundo de la moda. Estos "tacones de entrenamiento", que se sitúan entre las bailarinas y los tacones de aguja, son ideales para quienes no están acostumbradas a las alturas. Su historia se remonta al palacio de Versalles, bajo el reinado de Luis XIV, pero fue en los años 50 cuando realmente se popularizaron, gracias a íconos como Audrey Hepburn.
El clásico color noir es una opción infalible que puede complementar cualquier atuendo. Los Kitten Heels noir de Audrey Hepburn, vistos por primera vez en la película "Desayuno con diamantes", se han convertido en un elemento esencial del armario. Firmas de lujo como Prada han incorporado estos tacones en sus colecciones, ofreciendo diseños con una altura de 4,5 centímetros y una tira posterior para mayor comodidad y seguridad.
La versatilidad de los Kitten Heels se manifiesta en diversas formas de calzado, desde mules hasta sandalias, perfectas para el verano. Además, estos tacones son una opción práctica y elegante para eventos formales como bodas y graduaciones, permitiendo disfrutar de la fiesta con comodidad. La influencer Jenny Walton destaca por su audacia al combinarlos con calcetines, mostrando que la moda no tiene límites.
Incluso en invierno, los Kitten Heels se adaptan a las tendencias. Las botas con este tipo de tacón se han convertido en un calzado cómodo y estiloso, influenciado por el balletcore.
Salvatore Ferragno ha lanzado una versión que mezcla la esencia de las bailarinas y el estilo Mary Jane, con punta redondeada y un lazo decorativo en tono azul pastel, disponible en Farfetch. Este resurgimiento de los Kitten Heels demuestra que las grandes tendencias siempre encuentran su camino de regreso a nuestros armarios.