Los estampados de flores están regresando con fuerza, pero con un giro nostálgico y sofisticado que nos transporta directamente a los años 90. El estampado de rosas, un clásico de aquella década, ha vuelto para convertirse en la mayor tendencia en prints de la temporada.
En bases de colores neutros como negro y blanco, los estampados de rosas en tonos rojos intensos se están adueñando de las pasarelas y las redes sociales. Celebridades e influencers como Gwen Stefani, en su era No Doubt, y Cass DiMicco, en la actualidad, están liderando este resurgimiento, llevando estos patrones con un estilo que mezcla lo retro con lo moderno.
El atractivo del estampado de rosas radica en su versatilidad. Desde looks elegantes y refinados hasta atuendos más atrevidos y vanguardistas, este print se adapta a cualquier estilo. Además, su capacidad para transformar cualquier outfit en un conjunto llamativo y chic lo hace ideal para múltiples ocasiones.
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La versatilidad del estampado de rosas
Vestidos: Los vestidos con estampado de rosas son perfectos para todo tipo de eventos, desde salidas casuales hasta fiestas formales. Un vestido largo y fluido puede darle un toque bohemio a tu look, mientras que uno corto y ajustado puede ofrecer una apariencia más audaz.
Tops: Los tops con este print pueden ser combinados con jeans, faldas o pantalones cortos, agregando un toque de color y vitalidad a tu atuendo diario. Son piezas versátiles que pueden ser usadas tanto para el día a día como para salidas nocturnas.
Faldas: Las faldas con estampado de rosas son ideales para quienes buscan un look femenino y chic. Combinadas con blusas lisas o tops, logran un equilibrio perfecto que resalta sin ser demasiado dominante.
Cómo lucir la tendencia
Para integrar esta tendencia en tu armario, considera la posibilidad de equilibrar los estampados con piezas de colores neutros. Los tonos blancos, grises y beige son excelentes para permitir que el estampado de rosas se destaque sin sobrecargar el conjunto. Si buscas un contraste más audaz, colores como el azul marino, verde esmeralda o incluso el dorado pueden añadir un toque sofisticado y elegante.