En los últimos años, la disciplina de la numismática ha hecho mucho ruido entre los ciudadanos de muchos países del mundo. Esto se debe a que los especialistas en esta práctica han confirmado los exuberantes valores que alcanzan algunas piezas, como lo es la moneda de 10 pesetas de Seneca del año 1997.
Esta moneda de 10 pesetas es sin ninguna duda una de las más asombrosas dentro del mercado de la numismática, debido a que fue acuñada en conmemoración al reconocido filósofo. Sin embargo, en la década de los noventa, la Casa de la Moneda y Timbre solía acuñar este tipo de ejemplares con diferentes personalidades y ciudades de la región.
Lo cierto es que la moneda de 10 pesetas del año 1997 se ha convertido en una de las joyas modernas de la numismática, alcanzando valores que superan notablemente su nominal. Debemos resaltar que en muchas tiendas de cambio, e incluso sitios de internet, han llegado a ofrecer más de quinientos euros por este ejemplar que es escaso en la actualidad.
Para no perderte ninguna novedad, síguenos en Google Noticias
Ahora bien, en lo que respecta al valor cultural e histórico de la moneda de 10 pesetas de los años '90, es necesario admitir que los especialistas la consideran como una de las más relevantes, ya que ha sido la última en ser fabricada antes de la transición con el euro. Es a raíz de esta situación que el ejemplar de Seneca se ubica como una pieza de colección, cuyo valor en el mercado continuará fluctuando con el tiempo por el interés de los coleccionistas.