Aunque parezca mentira, ya estamos próximos al final del año, momento ideal para hacer un balance, analizar lo pasado y enfocarse en prepararse de la mejor manera para lo que vendrá. Una máxima que se puede vincular con cualquier aspecto de la vida, incluido los cortes de pelo.
Corte de pelo Bob texturizado (Jagged Bob)
Lo clásico nunca pasa de moda y el corte Bob es un ejemplo de esto, ya que se moderniza con su variante texturizada. Las capas desiguales y las puntas desinfladas no solo aportan un toque distintivo a la vista, sino que también favorece el movimiento del pelo y el volumen del mismo.
Pixie largo
Es el corte de pelo que cualquiera se imagina al hablar de atreverse a cambiar radicalmente, pero eso no significa que no se pueda destacar. Esta variante es un poco más extensa que la versión clásica y quizás se presente como un muy buen primer paso para animarse.
Las capas ligeras (Waterfall layers)
Del otro extremo de la balanza aparece el corte de capas ligeras. Hacer un cambio radical con el corte de pelo no es sencillo, por lo que este aparece como la opción ideal para quienes quieran ganar movilidad y frescura sin resignar longitud gracias a las capas, que quitan volumen.