La vorágine de la vida cotidiana hace que ya las personas no tengan tanto tiempo para dedicarse a cocinar algo rico. Por lo general, el imaginario social vincula a esta área culinaria a horas y horas frente a las hornallas. Sin embargo, en IberoShow desvelaremos un secreto milenario para hacer de tu desayuno o merienda un verdadero manjar. Con una receta inspirada en una técnica de vuestras abuelas recrearemos una receta rápida y fácil que en pocos minutos podréis servir en tu mesa.
Si de recetas ancestrales hablamos, los buñuelos se roban todo el protagonismo. Los tradicionales bollitos de masa frita fueron el boom de más de una generación en el siglo pasado. No obstante, los avances de la modernidad hicieron que este alimento vaya perdiendo protagonismo en la elección diaria de las familias, cambiando los productos manufacturados por aquellos alimentos que pasaron los procesos de industrialización, como por ejemplo las galletitas envasadas.
En este caso, volvemos a resignificar este tentador postre para acompañar a tus colaciones. Sólo debes de contar con unos pocos ingredientes donde el yogur y la vainilla le aportarán una lluvia de sabores a tu paladar. La receta consiste en preparar una masa con 150 gramos de harina tamizada junto con 50 gramos de azúcar y una cucharada de polvo para hornear. Por otro lado, vierte el yogur natural en un bol junto a un chorrito de escancia de vainilla. Una vez logrado el líquido agrégalo lentamente a la masa generando la homogeneidad de estos productos.
Os puede interesar: "Las recetas infalibles de Ana María Aldón"
Una receta de no más de 10 minutos
Todo lo que queda hacer es, con una cuchara sopera o de té -según tus gustos-, tomar pedacitos de masa y freírlas en aceite hasta que se doren. Una vez cocinadas, se retiran y se colocan sobre un plato con papel absorbente para quitarle el exceso de grasa, dejar enfriar unos minutos, espolvorea con azúcar impalpable o bien, derrite chocolate y hazle una ligera cobertura. De seguro, con esta receta volverán tus recuerdos de la infancia y la añoranza de una época en la que vuestras abuelas transmitían su cariño cocinando algo rico para mimar al estómago.