El pasado 8 de noviembre, el nombre de Genoveva Casanova emergió de las sombras del pasado, llevado hasta las portadas de las revistas del corazón por unas fotos que causaban sensación. La exesposa de Cayetano Martínez de Irujo fue capturada paseando, cenando y pasando la noche en su casa del barrio de Los Jerónimos, en Madrid, con el príncipe heredero Federico de Dinamarca.
Desde entonces, la vida de Genoveva se ha visto patas arriba, convirtiéndola en la dama más buscada de España. Ante la intensidad mediática desencadenada por la publicación de las fotos, Genoveva tomó la decisión de retirarse del foco público y se refugió en el Palacio de Arbaizenea, propiedad de su exmarido Cayetano Martínez de Irujo.
Este palacio, ubicado en Donostia (San Sebastián), es una propiedad poco conocida de los Alba, que se destaca por su elegancia y exclusividad. Con aproximadamente 500 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas, incluyendo una bodega y un establo, el palacio ofrece una vista pintoresca de la bahía de la Concha.
Arbaizenea, aunque no está abierto al público, ha sido testigo de eventos familiares significativos, como la puesta de largo de los hijos mellizos de Genoveva y Cayetano, Luis y Amina.
Además de ser una residencia privada, el palacio se utiliza ocasionalmente para eventos especiales y producciones cinematográficas, como la película "Rifkin's Festival" de Woody Allen.
Con sus 20,000 metros cuadrados de jardines, también se convierte en un enclave mágico para bodas, añadiendo un toque de encanto histórico a las ceremonias. No cabe dudas que Genoveva tiene espacio suficiente para aguardarse de la tormenta.