La celebración del 18 cumpleaños de Christian de Dinamarca se convirtió en un evento espectacular en Copenhague. La jornada comenzó con el tradicional saludo desde el balcón del palacio, donde el príncipe, acompañado por sus hermanos y la reina Margarita, desató la emoción de la multitud allí presente.
Sin embargo, el plato principal aguardaba por la tarde en el majestuoso Palacio de Christiansborg: una cena de gala que reunió a una distinguida representación de la realeza europea. Los anfitriones, los príncipes Federico y Mary de Dinamarca, irradiaron complicidad con su hijo Christian en esta ocasión tan especial.
Mary de Dinamarca lució un deslumbrante vestido azul noche de paillettes con un elegante escote bardot. Mientras tanto, Mette-Marit de Noruega impresionó con su vestido de raso en tono azul y mangas francesas. Entre los invitados, destacaron la presencia de Haakon de Noruega y Marie Chantal y Pablo de Grecia.
Amelia de Holanda, quien recientemente asistió a la boda de la Duquesa de Medinaceli en Jerez, no quiso perderse el aniversario de Christian. La heredera al trono de los Países Bajos deslumbró con un sofisticado diseño en azul klein y una impresionante tiara de zafiros.
La primera vez del príncipe Christian
El evento también contó con la presencia de Elisabeth de Bélgica, quien lució un elegante vestido gris perla y guantes. Victoria y Daniel de Suecia llegaron con su hija Estelle, mientras que los príncipes herederos de Noruega asistieron con su hija mayor, la princesa Ingrid Alexandra. La reina Margarita dio la bienvenida a los invitados y el príncipe Christian pronunció su primer discurso oficial, consolidando su lugar en la realeza de Dinamarca.