El enfoque integral en diferentes disciplinas castrenses subraya la dedicación y preparación de la princesa Leonor para asumir roles cruciales en el futuro. Desde el 29 de agosto, ha comenzado un nuevo curso en la Escuela Naval de Marín, después de completar un año en la Academia Militar de Zaragoza, donde perfeccionó sus habilidades en el ejército de tierra. Actualmente, está inmersa en su formación militar con la vista puesta en futuros cargos, incluido el mando supremo de las Fuerzas Armadas, que en la actualidad ocupa su padre, Felipe VI.
No obstante, no todo ha salido como se ha pensado. Según Monarquía Confidencial, la preparación física deficiente de la princesa Leonor quedó al descubierto durante un intenso día de competiciones deportivas entre brigadas al llegar a Marín. Estos desafíos iniciales destacan la necesidad de mejorar su rendimiento para cumplir con las exigencias de su formación militar. "No está en condiciones óptimas para seguir los entrenamientos estrictos a los que están acostumbrados aquí”, manifestaron.
En este contexto, los responsables del centro han puesto en marcha un plan integral para mejorar la formación y el rendimiento de la princesa Leonor, con el objetivo de asegurar que su instrucción y desempeño sean adecuados. Cabe destacar que la deficiencia física de la futura reina ocurrió, en concreto, durante la competición entre equipos en su primera salida al mar.
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Por ello, a partir de ahora, la princesa Leonor se someterá a un estricto entrenamiento en la Academia como parte de su formación personalizada, ya que deberá alcanzar una forma física óptima en un tiempo récord para superar las próximas pruebas. A pesar de los desafíos, hay que resaltar que la princesa de Asturias está decidida a cumplir con los requisitos del centro y enfrentar los retos, y en sus primeros días ha demostrado un gran entusiasmo y compromiso en todas las actividades.