El bádminton es un deporte que se caracteriza por su velocidad y agilidad, pero principalmente por ser extremadamente demandante físicamente. Las exigencias constantes en las rodillas de los deportistas han resultado en numerosas lesiones graves. Carolina Marín, una de las estrellas más brillantes de este deporte, ha experimentado una vez más una de las peores realidades de esta disciplina.
La onubense ha padecido múltiples lesiones de ligamentos en sus rodillas en toda su vida deportiva, un obstáculo que ha superado con determinación y coraje. Sin embargo, esta historia se repite una vez más en las semifinales olímpicas de París 2024, una competencia donde Carolina Marín tenía amplias posibilidades de hacerse de una medalla olímpica. El sueño se ve frustrado una vez más y la angustia de la atleta es incalculable, sobre todo si se tiene en cuenta el esfuerzo que se hace durante años para legar a esas instancias.
Cabe mencionar que Carolina Marin acababa de regresar a la pista de bádminton tras dos rupturas de ligamentos, una hazaña que dejó a muchos incrédulos y admirados. Pese a las limitaciones físicas que aún padece, como la falta de flexión total en su rodilla, Marín se preparó intensamente para las olimpiadas, con la esperanza de recuperar la gloria que alcanzó en Río 2016. Sin embargo, las sombras de sus viejas lesiones nunca se desvanecieron por completo.
Durante la semifinal de este domingo, Carolina Marín comenzó con un rendimiento prometedor, ganando el primer set con autoridad. Todo indicaba que podría estar encaminándose hacia una nueva final olímpica. Pero la suerte, una vez más, no estuvo de su lado. En un momento fatídico, tras un salto, cayó mal y se desplomó en la cancha. El sueño olímpico quedaba una vez más en ruinas, una imagen que nos remonta a su última lesión de gravedad, la cual data justo antes de la anterior cita olímpica en Tokio 2020.
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