Isabel Preysler, una de las presencias más esperadas en el último adiós a Caritina Goyanes, viajó de urgencia desde Estados Unidos, donde visitaba a sus nietos, para apoyar a la familia de Cari Lapique. Acompañada de su hija Tamara Falcó y su yerno Íñigo Onieva, mostró un visible dolor y prefirió no hacer declaraciones, mientras todos los seres queridos estaban en shock por la repentina partida de la empresaria.
Aunque, durante el velorio de Caritina Goyanes, fue Tamara Falcó quien protagonizó un incidente inesperado. Y es que si bien algunos famosos a menudo no gestionan sus redes sociales directamente, deberían supervisar las acciones de su equipo; no obstante, el equipo Tamara no consideró este aspecto y, en lugar de mantener la discreción, se vio envuelta en una situación inapropiada dentro del tanatorio.
Resulta que Tamara Falcó, recién llegada de unas lujosas vacaciones en Seychelles, continuó compartiendo detalles de su viaje en redes sociales, incluso, mientras estaba en el tanatorio donde descansaba Caritina Goyanes. De esta forma, se publicaron historias en Instagram en un momento bastante delicado, lo que generó controversia entre sus seguidores y no fue bien recibido.
La situación resultó contradictoria: la seriedad de la presencia de Tamara Falcó en el tanatorio de Caritina Goyanes contrastó con la ligereza de sus publicaciones vacacionales durante el luto. Aunque es posible que no haya sido ella quien gestionó directamente las publicaciones, la discrepancia entre su actitud en un momento de duelo y su comportamiento en línea generó una percepción negativa, la cual sigue dando de qué hablar.