En Jerez de la Frontera había mucha expectación por la boda entre Borja Bohórquez Domecq, de 47 años y Carmen Pacheco Guardiola, de tan solo 27 años. Ellos empezaron a salir hace dos años, de manera secreta e informal, pero después decidieron oficializar su noviazgo y meses después eligieron como fecha de boda aproximada este mes de agosto.
Esta boda proponía reunir a dos familias de alto poder adquisitivo y relacionadas con la aristocracia taurina. Borja Bohórquez Domecq es hijo de Mercedes Domecq y de Fermín Bohórquez, unas de las estrellas de la corrida de rejones en la década de los 70 hasta su retiro en 1993, después de 800 corridas y más de 20 años representando su talento en San Isidro. Carmen Pacheco Guardiola, por su parte, viene de una familia más vinculada a los negocios y es uno de los apellidos más conocidos de Jerez.
Los más de 400 convocados a la boda, en los últimos días del mes de julio, empezaron a recibir una carta de desconvocatoria, algo inusual y que no contenía el motivo de la cancelación. La celebración iba a realizarse en la finca familiar La Peñuela, propiedad de Borja Bohórquez Domecq y sus hermanas. Sin embargo, hubo otra velada en el recinto: la puesta de largo de dos de las hijas de Mercedes Domecq.
En principio se afirmó que era una suspensión momentánea, pero se terminó confirmando que la boda no se va a realizar de manera definitiva. Borja Bohórquez Domecq y Carmen Pacheco Guardiola cancelaron su matrimonio de un día para el otro y no quisieron entrar en detalles, manteniendo un halo de misterio por el cambio de idea tan repentino.
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