La plaza de toros de Almería vivió esta semana un momento cargado de emoción y romance, protagonizado por el diestro Enrique Ponce y su prometida, Ana Soria. En el marco de la feria taurina de la ciudad, Ponce, que encabezaba el cartel de la tarde, sorprendió a todos los presentes con un gesto especial hacia la mujer que ama.
Desde el inicio de la corrida, Ana Soria ocupó su lugar en la barrera, atenta a cada movimiento de Enrique Ponce en el ruedo. A pesar de que muchas parejas de toreros prefieren no asistir a las corridas, ella rompe con esa tradición y, siempre que puede, está presente para apoyar a su enamorado.
El momento más conmovedor de la tarde llegó en el último tercio, cuando Enrique Ponce se dirigió lentamente hacia el lugar donde se encontraba Ana. Con la montera en su mano derecha, el torero levantino le dedicó unas palabras llenas de cariño: "Despedirme en tu tierra, aquí, en Almería, es una enorme ilusión para poder demostrarnos nuestro amor". Las palabras de Ponce resonaron en el silencio de la plaza, que poco después se rompió en una ovación unánime y gritos de "¡Torero, torero!" que duraron más de tres minutos.
Este gesto no solo fue una muestra de amor hacia Ana Soria, sino también un emotivo tributo a Almería, la tierra natal de su prometida. La imagen de la Virgen del Mar, patrona de la ciudad, bordada en el capote de paseo de Enrique Ponce, fue depositada con cuidado en la barrera que ocupaba Ana, como símbolo de protección y cariño.
Al final, Enrique Ponce, vestido con un terno violeta y oro, fue izado en hombros junto a sus compañeros de cartel, Roca Rey y Juan Ortega, mientras Ana Soria observaba con orgullo. Y es que sin duda este día será un recuerdo imborrable para la pareja, que sigue demostrando que su romance puede superar cualquier desafío.