Hace tan solo unos días, la reina Sofía nos sorprendía al reaparecer públicamente junto a la reina Letizia y la infanta Sofía en un coche conducido por la princesa Leonor en las calles de Mallorca. La madre de don Felipe se sumaba a las vacaciones de la familia real en las Islas Baleares, y acompañaba a su nieta en un momento muy importante para ella. Ciertamente, se la veía muy bien y animada. Sin embargo, en ocasiones, las apariencias engañan…
Según ha trascendido recientemente en diversos medios de comunicación, la reina Sofía está atravesando un momento complicado del que no muchos han dado cuenta. A los 85 años, el físico le viene jugando una mala pasada a la monarca emérita, quien ha sufrido tropiezos por sus limitaciones en la movilidad, u olvidos por sus problemas de memoria. Además, recordemos, la madre de don Felipe estuvo ingresada en un hospital de Madrid en abril de este año a causa de una infección urinaria.
Pero eso no es todo. En el plano anímico, las pérdidas que ha sufrido en el último tiempo han puesto a la emérita, una vez más, ante un escenario difícil. Entre inicios del 2023 y mediados del 2024, la reina Sofía ha sufrido los decesos de su hermano Constantino, Fernando Gómez-Acebo y Juan Gómez-Acebo. Además, hay que destacar el deterioro que está atravesando su otra hermana, Irene de Grecia, quien supo ser su mayor apoyo, pero a sus 82 años está postrada y ya no suele reconocer a la antigua monarca.
De esta manera, la reina Sofía está pasando, de alguna manera, por una tormenta perfecta. Entre sus propios problemas de salud y las pérdidas que ha sufrido y la han afectado a nivel emocional, la madre del rey Felipe VI no vive, ni mucho menos, su mejor momento. Así, se especula con que la veamos más cerca de los monarcas y de sus nietas en el próximo tiempo, tal como ha sucedido con su presencia en Marivent.
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