El 15 de diciembre del 2000, DreamWorks estrenaba en España 'La ruta hacia El Dorado', una de las películas más infravaloradas de las últimas décadas. Se trataba de la historia de dos estafadores que partían hacia América para encontrar 'El Dorado', una ciudad legendaria en la que las calles y las paredes estaban hechas de oro.
Si bien todo el mito de la ciudad hecha de oro no es más que, justamente, un mito, lo cierto es que existe un lugar en el mundo que bien podría emparentarse con ella. Se trata de Australia, un país en el que existen personas que han cambiado su vida luego de encontrar una pepita por caminar en la calle.
Puede sonar exagerado, pero es lo que literalmente le ha sucedido a un hombre que se acercó a la tienda Lucky Strike Gold luego de haberse topado con una piedra de 2.6 kilogramos de oro. El dueño de aquel negocio, Darren Kamp, dice que la persona en cuestión, que ha preferido mantener su identidad en secreto, la había hallado gracias a un detector de metales y que no tenía idea de lo que tenía entre manos. De hecho, su idea original era vender una parte del tesoro por unos 10.000 dólares australianos, pero el experto le aconsejó que "probara" con 100.000. Finalmente, la pieza fue tasada, en su totalidad, por 240.000, el equivalente a 145.000 euros.
Por supuesto que el caso de este misterioso vendedor afortunado no es el único. En 2013, un aficionado se topó con una pieza que fue valuada en 300.000 dólares. En 2020, otros dos explorados encontraron otra que se cotizaron en 260.000; mientras que en 1869 dos mineros afortunados dieron por 72 kilos de oro. Casos testigo que hacen que cada vez sean más las personas que caminan por Australia buscando un nuevo tesoro.