Tras años de ausencia en actos oficiales en solitario en Barcelona debido al desafío independentista, la reina Letizia regresó a la Ciudad Condal. Y es que la Familia Real ha retomado gradualmente sus compromisos en Cataluña, y en esta ocasión, la esposa de Felipe VI participó en un evento significativo, en donde, como era de esperarse, se robó toda la atención.
Cabe destacar que en julio, la familia Borbón Ortiz ha tenido una presencia sin precedentes en Cataluña. La princesa Leonor recorrió tres provincias: participó en un acto militar en Lleida, visitó el taller de Jaume Plensa en Sant Feliú de Llobregat y asistió a los Premios Princesa de Girona en Lloret de Mar. Ahora, la reina Letizia se unió a la agenda viajando a Barcelona para la reunión anual de directores del Instituto Cervantes, celebrada en el Ayuntamiento de la ciudad.
Además de recibir elogios por su estilismo, al lucir un vestido floral de Carolina Herrera y pendientes de perlas de Tous, la revista alemana 'Bunte' destacó el cálido recibimiento a la reina Letizia, comparándolo con el de una estrella del pop. No obstante, este entusiasmo generó preocupación en su equipo de seguridad, que tuvo que seguirla de cerca para garantizar su protección. "Solo cuando Letizia dejó atrás a la multitud, las fuerzas de seguridad se relajaron", destacaron en el artículo.
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Cada vez es más común ver a la reina Letizia recibir el cariño del público, un gesto que desafía el estricto protocolo, pero es recibido con entusiasmo por los ciudadanos. "Letizia claramente disfrutó de la calurosa bienvenida y se sumergió entre la multitud [...] En lugar de sonreír para las cámaras, prefirió saludar a sus fans. Con esta aparición, Letizia dejó claras cuáles son sus prioridades", sostiene el medio.