Veintitrés años después de haber cautivado a una generación entera como una de las 16 participantes de la primera edición de 'Operación Triunfo', una exparticipante ha echado luz sobre los oscuros aspectos de su experiencia en el programa. En una entrevista con Darío del Alcázar, la cantante ha confesado que su paso por la academia no fue tan idílico como muchos podrían pensar.
La cantante en cuestión es Verónica Romero quien, en diálogo con 'Socialité', ha detallado que, a lo largo de su participación, recibió comentarios desalentadores por parte de algunos miembros de la organización y sus propios compañeros. "Me llegaron a decir que no me quejara porque había 'tenido una flor en el cul*', como si mi talento no tuviera el nivel necesario para estar en la academia", ha compartido, dejando claro que estos comentarios afectaron su confianza y bienestar.
La situación no mejoró tras su salida del reality. Verónica Romero tuvo un vínculo muy complicado con su mánager, lo que la llevó a tomar la drástica decisión de abandonar España. "Me hizo sentir muy mal, yo llegué a desvincularme de todo lo que tenía que ver con el programa, necesitaba salir de todo esto", ha explicado la cantante. Este sentimiento de rechazo y desilusión fue tan fuerte que incluso decidió salirse del famoso grupo de WhatsApp donde estaban todos los concursantes de aquella primera edición.
A pesar de no poder identificar con precisión qué fue lo que le molestó de algunos de sus compañeros, Verónica Romero sí ha notado un desprecio que le resultó doloroso. "Yo no entendía por qué los demás me trataban así, me preguntaban por qué no estaba en el grupo de WhatsApp y yo les explicaba que había sentido una serie de cosas con ellos que me habían hecho mucho daño", ha declarado la cantante, quien buscaba protegerse emocionalmente al distanciarse.
A lo largo de los años, Verónica Romero ha mantenido contacto solo con dos de sus compañeras: Rosa López y Nuria Fergó, a quienes cariñosamente llama "las super nenas". Estos vínculos han sido un apoyo crucial para ella, en contraste con el trato desagradable que recibió del resto de sus compañeros.