En una nueva celebración, la infanta Sofía y el rey Felipe VI saltaron al campo para festejar con la selección española de fútbol. Y es que esta semana fue la segunda vez que la infanta asistió al palco de una competición internacional y España alza la copa, como sucedió en el Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda, donde se coronaron campeonas del mundo.
Incluso, en esta oportunidad, ambos dieron algunas declaraciones al terminar el primer tiempo. "El ansia de gol nos puede a todos, pero está dominando España, yo creo, y tienen que aparecer ocasiones buenas", dijo el Rey. Por su lado, la infanta Sofía expresó: "Yo sigo muy contenta y emocionada por estar aquí [...] Creo que vamos bien, en posición, pero a ver si hay más ocasiones".
Asimismo, la Infanta Sofía se robó las miradas de los medios internacionales en este histórico día, de hecho, la prensa italiana la bautizó con un llamativo apelativo. "Hace un año celebró junto a su madre la victoria del campeonato mundial femenino y ahora, celebra el campeonato de Europa masculino junto al Rey Felipe", se leee 'Vanity Fair', donde señalaron que la hija mejor del Rey es un amuleto para su país.
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De esta manera, la responsabilidad de ser vista como un talismán recae en la Infanta Sofía, ya que muchos creen que su presencia en las finales trae suerte a la selección española. A pesar de esto, ella prefiere un papel discreto, como se vio en la Eurocopa cuando se negó a levantar el trofeo por su peso, permitiendo que su padre lo hiciera. Este gesto, muy comentado en redes sociales, generó opiniones variadas. Aún así, la percepción de Sofía como amuleto de buena suerte persiste entre los aficionados.