El reciente anuncio del embarazo de Anabel Pantoja ha llenado de alegría a sus seguidores y familiares, pero también ha desatado reacciones variadas. Anabel, que espera su primer hijo con su novio David Rodríguez, se tomó fotos con su barriguita y compartió todos los detalles en una exclusiva. Un día después, su prima Isa Pantoja ha hecho una contundente declaración en el programa 'Vamos a ver'.
Isa Pantoja ha desvelado que se enteró de la noticia durante la comunión de Alberto. "Una vez que salió la exclusiva, me llamó y me dijo que estaba muy contenta y recibiendo mensajes de todo el mundo. Yo estoy muy contenta, pero ella lo está más que nadie", comentó Isa, mostrando su alegría por la futura maternidad de su prima.
En cuanto a los consejos para Anabel, Isa ha sido enfática: "Estoy todo el rato diciéndole cosas de mi hijo y ahora lo que le digo es que pase de comentarios negativos y que disfrut* de su embarazo". Isa, madre de un hijo, entiende bien las presiones y críticas que pueden surgir durante esta etapa y ha querido apoyar a Anabel para que se enfoque en lo positivo. Sin embargo, Isa ha sido realista sobre la sorpresa que este nuevo miembro podría tener en la familia Pantoja. "Mi madre ya tiene nietos y si ellos no lo han hecho, no creo que esto lo cambie mucho. Ojalá sea así", expresó con sinceridad. Isa, conocida por su franqueza, no se hace ilusiones sobre una posible reconciliación familiar debido al nuevo retoño.
La declaración más contundente de Isa fue sobre la posible reacción de su madre, Isabel Pantoja. Cuando se le preguntó si le molestaría que su madre ejerciese de tía-abuela mientras no está tan presente como abuela, Isa no se contuvo: "Claro que me dolería... es más, me jodería". A pesar de sus sentimientos, Isa deseó que su madre y Anabel mantengan su contacto.
Isa Pantoja ha enseñado su apoyo incondicional a Anabel, pero también ha dejado claro que no espera milagros familiares por el embarazo. Su mensaje es un reflejo de las complejos vínculos dentro de la familia Pantoja, marcadas por altibajos y tensiones no resueltas. Con el nacimiento del niño a finales de año, solo el tiempo dirá si este nuevo miembro traerá un aire de reconciliación o si las dinámicas familiares seguirán su curso actual.