Si hay una familia en el mundo a la que el conflicto no le es ajeno, esa es la familia real británica, que cada día vuelve a ser noticia por una nueva polémica. Hoy día es el retrato del Rey Carlos III que genera distintas discusiones tanto dentro como fuera de Gran Bretaña y que deja mucha tela que cortar debido a su particular estética.
La tradición de encargar retratos de los soberanos es una costumbre muy arraigada en todas las monarquías del mundo a través de la historia, y por supuesto que el Rey Carlos III no es la excepción. Pero luego de que se dieran a conocer los resultados del último lienzo pintado para el monarca, el público tuvo reacciones encontradas y no dejó de criticar la pieza.
El Rey Carlos III fue retratado en conmemoración a sus 50 años como integrante de una fundación que financia proyectos educativos, “The Drapers Company”, y el resultado fue controversial. Con una longitud de más de 2 metros y una marcada tonalidad carmín, el actual monarca fue plasmado con su espada en mano y una simbólica mariposa sobre su espalda.
Así, con una imagen muy poco común para lo que se acostumbra en retratos oficiales, el Rey Carlos III recibió su pintura y, según fuentes cercanas, “sonrió con aprobación”. Los que no estuvieron muy felices fueron los internautas, que sentenciaron que el trabajo parece “retratarlo en el infierno” o que recuerda “a las masacr** causadas por los colonizadores”.