La Casa Real Británica atraviesa, sin lugar a dudas, una de sus horas más difíciles de los últimos tiempos. La triste enfermedad de Kate Middleton, una auténtica referencia para la monarquía del Reino Unido, ha puesto todo patas para arriba en el país, llevando, incluso, a que se comience a indagar en la posibilidad de que el príncipe Harry regrese al país junto a su familia, al menos de visita.
Hasta cierto punto, esto es un hecho. Según la información oficial, el próximo 8 de mayo, el hermano del príncipe Guillermo se haría presente en el Reino Unido para ser parte del evento por el décimo aniversario de los Invictus Games, en la Catedral de San Pablo. Sin embargo, en principio, este viaje se haría en soledad, sin la compañía de su pareja ni sus hijos. ¿Existen posibilidades de que esto cambie? Sí, pero con una condición indeclinable.
El planteo del príncipe Harry es claro y concreto: si quieren que viaje junto a Meghan Markle y sus hijos, Archie y Lilibet, deberán devolverle su derecho a la protección policial en cuanto pise tierras británicas, tal como sucede con los demás miembros de la realeza. A inicios del 2020, el Comité Ejecutivo para la Protección de la Realeza y las Figuras Públicas le removió esta condición al hijo del monarca por su alejamiento de la monarquía, lo que derivó en un conflicto legal que, hasta ahora, no se ha saldado por completo. Ahora, un nuevo episodio se avecina.
Como podemos ver, las cuestiones vinculadas al próximo viaje del príncipe Harry al Reino Unido continúan en pleno proceso de negociación. El hijo menor del rey Carlos III visitaría el país de forma inminente, pero restan detalles para saber si lo hará solo o con la compañía de su familia. Sin dudas, este es un asunto de vital importancia para la realeza británica en esta nueva etapa.
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