La preocupación por la salud de la reina Sofía ha reunido a su familia en el hospital, y entre ellos, la tranquilizadora sonrisa de su hermana, Irene de Grecia, ha destacado como un gesto de calma en medio de la incertidumbre.
Ingresada en el hospital Ruber Internacional desde el 9 de abril por una infección en el tracto urinario, la reina Sofía ha recibido el apoyo de sus seres queridos, quienes han acudido a visitarla durante su convalecencia. Tras más de 50 años sin ser hospitalizada, la emérita ha visto la llegada de sus familiares como un bálsamo en este momento delicado.
Este jueves, fue el turno de Irene de Grecia, quien llegó al hospital con una actitud serena y una sonrisa en el rostro. Vestida con una chaqueta estampada y gafas de sol, Irene demostró su calma al salir del centro médico después de visitar a su hermana, mostrando así que se encuentra tranquila sobre la evolución de la salud de la reina Sofía.
Las visitas de la familia real griega han sido reconfortantes para la emérita, como lo demuestra la presencia de ramos de flores que fueron entregados como muestras de cariño. Aunque no se desveló si Irene llevó algún regalo, su presencia y su expresión facial hablan por sí mismas. A pesar de que aún no hay información sobre cuándo recibirá el alta hospitalaria, las palabras de sus seres queridos indican que la reina Sofía se encuentra en buen estado y con deseos de recuperarse pronto. Tanto el rey Felipe como la reina Letizia confirmaron que la emérita está bien y con ganas de regresar a casa, lo que ha disminuido la preocupación en torno a su salud.