El programa de repostería con celebridades "Bake Off: famosos al horno", rescatado por La 1 este año, se ha convertido en uno de los principales atractivos del horario estelar de los lunes. La audiencia se siente atraída por presenciar cómo una amplia gama de personalidades, que van desde Ana Boyer hasta Rocío Carrasco, se ponen un delantal para preparar postres, lo que resulta realmente digno de ver.
A medida que avanzan los episodios de Bake Off: Famosos al horno y el número de concursantes disminuye en la carpa, la competencia por el título de mejor pastelero amateur del país se vuelve aún más intensa. Esta situación genera fatiga y tensión entre los participantes, quienes se enfrentan a una presión cada vez mayor para destacarse y superar los desafíos de repostería que se les presentan.
En la última prueba de fantasía de Bake Off: Famosos al horno, los concursantes fueron desafiados a inspirarse en una celebración tradicional española para elaborar un pastel. Para esta tarea, tuvieron que crear un pastel con los sabores típicos de su fiesta popular favorita. El jurado especificó que el pastel debía tener como mínimo tres capas de bizcocho, un relleno y una decoración que representara la vestimenta tradicional de esa festividad, utilizando fondant y chocolate, algo que Rocío Carrasco pudo alcanzar a la perfección además de honrar a su pasado.
Rocío Carrasco se luce
En homenaje a sus raíces andaluzas, Rocío Carrasco se inspiró en la Feria de Sevilla para crear su postre en Bake Off: Famosos al horno. Bautizado como "Si me pierdo, que me busquen por las calles de Sevilla", el pastel rindió tributo a la canción de su madre, "¡Decir Sevilla!". En este postre, la hija de Rocío Jurado combinó los sabores típicos de la región con una presentación que evocaba la alegría y el colorido de la feria, utilizando elementos de la vestimenta tradicional sevillana en la decoración con fondant y chocolate.