Rubén García, jugador del Club Atlético Osasuna, ha sorprendido a sus seguidores al decidir no jugar en el partido aplazado de Copa del Rey contra el Chiclana. El motivo: su compromiso con los afectados por la DANA en la Comunidad Valenciana, su tierra natal.
Desde el sábado, García se encuentra en Valencia, colaborando con vecinos y familiares en labores de limpieza y recuperación de las zonas más impactadas por el temporal.
El alicantino partió rumbo a Valencia apenas terminó el partido contra el Valladolid en el Sadar, donde tras una discreta celebración, salió en busca de equipo para la misión que tenía en mente.
En una ferretería compró botas, guantes, mascarillas y una máquina de limpieza, cargó todo en su furgoneta y emprendió viaje para unirse a los esfuerzos de limpieza en lugares como Catarroja y Paiporta, entre otros. Un video publicado por su madre en redes sociales lo muestra en plena faena, escoba en mano, limpiando un garaje anegado por las lluvias.
Apoyo del Osasuna y de la comunidad
La directiva del Osasuna le ha dado permiso para ausentarse del partido de Copa, entendiendo la importancia de la situación y el valor de su contribución.
No es el único integrante del club que ha sentido la tragedia de cerca. El entrenador del equipo, Vicente Moreno, también se ha trasladado a Massanasa, donde vive su familia y donde fue visto ayudando con las tareas de limpieza en su propia casa. Aunque solo han sufrido daños materiales, el impacto emocional de ver el desastre de cerca ha sido fuerte para todos.
Una muestra de solidaridad
Rubén García ha demostrado su compromiso no solo con su equipo, sino también con su comunidad. Los comentarios en redes sociales no se han hecho esperar, y los aficionados han elogiado su gesto, considerando que “un verdadero héroe va más allá del campo de juego”.
La tragedia ha tocado profundamente a los jugadores de Osasuna de origen valenciano, como Nacho Vidal, Lucas Torró y Moi Gómez, quienes también han expresado su solidaridad con las familias afectadas.
La decisión de García de posponer su papel en el partido ha sido ampliamente respaldada por sus compañeros y por el cuerpo técnico, quienes reconocen que este acto representa los valores del equipo.
Con cada gesto, Rubén García reafirma que el fútbol puede ser una plataforma de solidaridad y apoyo en momentos difíciles, dejando claro que a veces las verdaderas victorias se juegan fuera del estadio.